Es indudable que cuando una imagen es buena, es una maravilla para los ojos del espectador, pero cuando una imagen es buena y enorme… ¡es una flipada!
Así fue el trabajo que nos encargaron nuestros clientes y amigos Juan Santana y Marcos Caballero, varios cuadros de enormes proporciones para renovar la imagen de su local. Les dejamos algunas imágenes, ya que hablan por sí solas, es difícil explicar lo increíble que resultan este tipo de trabajos a gran escala.